El 18 de junio celebramos el Día Mundial contra la Incineración, para generar un alerta a nivel mundial acerca de los efectos nocivos y contaminantes de esta práctica industrial sobre el medio ambiente y la salud de los seres humanos.

Con ello se pretende generar conciencia a la población en general, gobiernos, empresas e industrias acerca de esta práctica nociva, referida a la combustión o incineración a altas temperaturas de residuos sólidos, industriales y hospitalarios.

En tal sentido, es de vital importancia la firma del Convenio de Estocolmo sobre Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs) por parte de la toda comunidad internacional, el cual tiene como finalidad principal eliminar la descarga de sustancias tóxicas persistentes, que afectan irremediablemente al medio ambiente y la calidad de vida de las personas.