Eduardo Newman forma parte del emprendimiento, que nació hace cinco años por iniciativa de un grupo de amigos, que se unió para desarrollarse en el plano laboral y ser útil para su comunidad. Hoy suman casi 50 asociados, que diariamente prestan sus servicios.
En tiempos de cuarentena y aplicando todas las medidas de seguridad y prevención, siguen trabajando: “Es una manera de devolver a la comunidad algo de todo lo que nos dio. Hay que tenerle mucho respeto a la situación; somos conscientes que hay mucha gente sin trabajo o que no puede ir a sus lugares de trabajo y nosotros, por suerte, lo podemos hacer”.
En ese contexto, comentó que “salimos a la calle con el respeto que la pandemia se merece, trabajamos siempre con focos infecciosos, pero ahora prestamos mucha más atención; tenemos turnos de noche y de día”.
El crecimiento de la cooperativa
“Nuestro inicio -recordó- fue con pequeños trabajos particulares, hasta que nos convocaron para hacer veredas; luego se agregó un trabajo de cercos perimetrales y, mientras cumplíamos con esas responsabilidades, continuábamos con lo particulares”, dijo.
Gradualmente, y con mucho esfuerzo y responsabilidad, el grupo logró consolidarse como una cooperativa de trabajo y obtuvo, por parte del Gobierno Provincial, la matrícula como Cooperativa de Servicios.
“Hoy nos encontramos haciendo el barrido de calles, luego de haber participado de una licitación, y contamos con nuestro propio espacio, cedido por el municipio de Fernández Oro, para el resguardo de herramientas y la flota de vehículos: tres camionetas, dos camiones volcadores y un tractor”, añadió.
Sin dejar de lado la esencia con la que se conformó la Cooperativa y con la esperanza intacta, entre sus proyectos se encuentra la posibilidad de renovar los contratos vigentes e iniciar la construcción de bloques con materiales reciclados.
Para conocer o contratar los servicios, los interesados pueden contactarse a través de la página de Facebook: Cooperativa de trabajo Ebenezer.