En Argentina, el sobrepeso y obesidad es la forma más prevalente de malnutrición y a lo largo de los últimos años también se identifica una tendencia creciente, en todos los grupos etarios y sociales.
Según los datos de la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNYS, 2019) el exceso de peso está presente en el 67,9% de la población adulta (34,0% sobrepeso y 33,9% obesidad), en el 41,1% de la población de 5 a 17 años (sobrepeso 20,7% y obesidad 20,4%) y en el 13,6% de la población menor de 5 años (10% sobrepeso y 3,6% obesidad).
Esto significa que la salud de la población se encuentra en un momento crítico, ya que la obesidad es una patología propiamente dicha, como así también un factor de riesgo influyente para otras patologías crónicas.
Desde un aspecto biológico, la obesidad es un problema de salud multifactorial y es uno de los factores de riesgo para otras enfermedades no transmisibles, principales causas de mortalidad y morbilidad en el mundo.
Entre las principales causas del sobrepeso y obesidad se encuentra un estilo de vida poco saludable, en el que se incluyen la elevada ingesta energética, de azúcar y grasas a través de productos ultraprocesados de bajo valor nutricional y el sedentarismo.
Estos estilos de vida se explican e interactúan con una serie de transformaciones económicas, sociales, demográficas y ambientales como los cambios en los modelos de producción de los alimentos, la alta disponibilidad y asequibilidad de productos ultraprocesados, las formas de comercialización y marketing, la insuficiente regulación de los entornos y los productos, entre otros aspectos.
El sobrepeso, la obesidad y demás enfermedades de este tipo son en gran medida prevenibles. Se acepta que la prevención es la opción más viable para poner freno a la epidemia de obesidad, dado que las prácticas terapéuticas actuales se destinan en gran medida a controlar el problema, más que a la curación.
El objetivo de la lucha contra la problemática de obesidad consiste en lograr un equilibrio que se mantenga a lo largo de toda la vida.
Recomendaciones generales para prevenir la obesidad: