El hecho ocurrió el pasado fin de semana, cuando personal del servicio local constató roturas en la instalación eléctrica. Se pudo determinar que se sustrajeron los cables que alimentan de energía eléctrica los aireadores, sumamente necesarios para el tratamiento de los líquidos cloacales, provocando importantes daños económicos.
Desde el servicio local se informó que ya se está trabajando en la reposición del nuevo cableado para dar solución a los inconvenientes generados.
Asimismo, indicaron que “este tipo de hechos es un daño directo no solo a los vecinos sino también a los autores de estos robos, porque ellos también son usuarios de los servicios. Los daños los pagamos todos”
Vale recordar que, en esta semana, es el segundo robo en las instalaciones de Aguas Rionegrinas, ya que el primero sucedió en Sierra Grande.